01 Sep Vivienda de vacaciones en La Barceloneta
Para comenzar el mes de Septiembre os traemos este proyecto del estudio EGUE Y SETA, una vivienda de tan solo cuarenta y ocho metros cuadrados, para ser habitada por dos personas durante el período de estancia estival.
Ubicado en Barcelona, este pequeño apartamento del recuperado barrio de La Barceloneta, cuya estética tiene un espíritu marinero, cuenta con una distribución basada en crear tres espacios separados que están conectados visualmente, para lo cual se derribaron las paredes de los dormitorios antiguos, la cocina, el baño y los pasillos.
En el proyecto destacan las aberturas de vidrio, unas muy luminosas y otras muy discretas, que garantizan el movimiento fluido del espacio, al igual que los pavimentos de suelo hidráulico y parqué, que fluyen libres, permitiendo una conexión visual entre los diferentes espacios.
Los muebles y las pequeñas cornisas ajardinadas han sido fundamentales para reforzar la sensación de continuidad, presentes en ambos espacios, manteniendo sus propiedades cromáticas y materiales, pero modificando el propósito de cada uno. Por su parte, los techos muestran su rayado de vigas y la bovedilla catalana de bloque de arcilla tradicional. Debajo de este se disponen las instalaciones necesarias para bañar de luz las paredes de ladrillo visto.
La iluminación decorativa también tiene un importante papel en el diseño interior, destacando la lámpara sobre la mesa de comedor modelo Bell de Normann Copenhagen y la lámpara de suspensión del dormitorio modelo Eos Large de Vita Copenhagen.
La temática marina se presenta con una tonalidad azul verdosa que tiñe según qué paredes, remarcando piezas de mobiliario y guiando la mirada desde el salón hasta el interior del cuarto de baño, pasando por la habitación.
La optimización del espacio se ha realizado hasta el último detalle. Los muebles de diseño, se han seleccionado muy acertadamente, destacando tanto mobiliario hecho a medida, como es el caso de la mesa de comedor y mobiliario de firmas muy conocidas, como es el caso de las sillas de comedor, que son el modelo Masters de Kartell.
Como resultado de todo lo anterior se obtiene este acogedor piso, demostrando todas las posibilidades que pueden tener los espacios pequeños.
