08 May Restaurante Hotel La Cabaña

En un entorno único, bañado por las cálidas aguas del mar mediterráneo, se encuentra el Hotel La Cabaña, situado en la Costa del Azahar, con maravillosas vistas a las playas doradas y al Castillo de Peñíscola.

Es aquí donde nos encargan nuestro último proyecto, la renovación del Restaurante La Cabaña, compuesto por una terraza al aire libre y por un restaurante climatizado, siendo en este último donde desde el equipo SOM hemos actuado.

Tomando como puntos de inspiración la ubicación del restaurante y la cocina que ofrece, mediterránea en su mayoría, y teniendo en cuenta las premisas de sus propietarios: “crear un ambiente tranquilo, cercano y agradable”, surgen las primeras ideas para encarar el proyecto de renovación del espacio, donde el usuario debe de querer entrar y, por supuesto, quedarse a disfrutar con ellos.

La madera ha sido protagonista, dado el carácter natural y cálido que aporta, además de por su gran resistencia, siendo utilizada en revestimientos, mobiliario y estanterías. En estos últimos elementos, las estanterías, entra en juego otro material, el metal, que hace que el local tenga un carácter más expresivo y que, junto a la madera, dan uniformidad a toda la planta baja del hotel, desde su recepción hasta el restaurante, pasando por una pequeña zona de cafetería.

La temática marina está muy presente en las tonalidades azules elegidas para teñir las paredes y en el acabado de algunas piezas de mobiliario, como es el caso de la carcasa azul mar de algunas sillas, que mezclado con otros tonos grises, dan como resultado un espacio acogedor y contemporáneo.

Una pieza de mobiliario a remarcar es la silla elegida para los comensales, se trata de la Belleville Chair de Vitra, una pieza de aspecto ligero, sofisticada y elegante, que nos recuerda los muebles clásicos de los restaurantes franceses y el alegre ambiente de muchos rincones parisinos.

A esta silla le acompaña una bancada con cojines hecha a medida, que permite optimizar el espacio hasta el último detalle y ofrece una sensación de amplitud al mismo tiempo. Con ello, se genera un espacio móvil, reconfigurable y cambiante, lleno de vida, acompañado con una iluminación estudiada y elegida para adaptarse a cada una de las situaciones que se puedan dar.

Al interior del restaurante le precede una alargada barra, acompañada de taburetes modelo Sun de la firma Inclass. Sobre esta se coloca una estantería suspendida que alberga la coctelería del local, aportando diferentes matices de colores. Esta barra era un aspecto muy importante para nuestro cliente, pues tenía que continuar resolviendo las funciones que había adquirido a lo largo de los años. La idea era disponer de una barra que guiara el camino hacia el restaurante, resolviera todo el servicio interior-exterior y que además invitara a sentarse en ella para disfrutar de bebidas y comidas, donde poder ejercer de tertuliano, conocer personas y tener mayor complicidad con el personal del hotel.

Todo lo anterior da como resultado un magnífico restaurante a orillas del mediterráneo, donde pasar un rato agradable con amigos y familia, disfrutando de deliciosos platos y de su diseño interior, lo que lo convierte en un espacio atractivo para repetir y recomendar.